lunes, 9 de febrero de 2009

M, L ó XL

Hoy toca un artículo más ilustrativo que el resto de los que hasta ahora he publicado. Os prometo para hoy, un poco más chicha.

¿Sabéis qué es el lingam y qué es el yoni? Pues son el pene y la vulva respectivamente, nombrados en sánscrito, uno de tantos idiomas oficiales de la India.

Digo esto, porque ese Kama Sutra querido, que tenemos en la mesita de noche, al fondo del armario o incluso en un cajón de doble fondo a fín de que nuestros padres no nos lo pillen; ese Kama Sutra, divide en tres tamaños tanto al lingam como al yoni.

A partir de esos tamaños, identifica tres tipos de uniones:
- Unió Alta --> Cuando el tamaño del pene es mayor que la vagina.
- Unión Equilibrada --> Hombre liebre y mujer cierva, etc.
- Unión Baja --> Cuando el tamaño del pene es menor que la vagina.

Y claro, como lo que se busca es alcanzar el máximo placer con nuestra pareja, nos toque lo que nos toque; pues el Kama Sutra nos propone algunas soluciones.

La unión equilibrada no merece mucha atención porque en sí no supone problema alguno de compatibilidad sexual (por llamarlo de alguna manera). Por su parte, las otras dos, sí.

En cuanto a la unión alta, desde el punto de vista de la psicología del hombre, no resulta tan problemática, puesto que él la tiene grande, con lo cual ninguna se le va a quejar. Pero realmente esa problemática existe.

Lo primero que hay que hacer, antes de iniciar la penetración, es lograr excitarla mucho y esperar hasta que esté bien lubricada, ya que entonces la parte superior de la vagina se le ensancha, y así será más cómodo introducirle nuestro pene.

Por supuesto son válidos cualquier tipo de lubricantes (solubles en agua). ¡Ah! Y si ella dice, “más despacio”, “no tan profundo” “¡para!”. Nosotros: “¡A su órdenes, mi Capitán!” El más mínimo dolor puede acabar con lo que podría haber sido una noche de sexo de lo más placentero; y ya se sabe, que “cuando uno no folla, o folla mal, está más de mala leche”.

Entonces, nuestro Kama Sutra nos propone algunas posturas en las que la penetración no es tan profunda, y además, en muchas de ellas, es ella quién lleva la batuta, para que así sea más complicado provocarle dolor.

Y la unión baja, la encuentro, quizás por ser hombre, más problemática. El hombre tiene un pene pequeño y la mujer una vagina grande o ¡muy grande!

El primer problema que puede aparecer aquí es el propio complejo que tenga el hombre por su pequeño yo. Yo tengo un dato a resaltar, y es que las chicas, del total de terminaciones nerviosas que tienen en la vagina, la mayoría de ellas las tienen en los 5 ó 6 primeros centímetros, con lo cual, ese complejo podría desaparecer.

Si a este problema, le sumamos la posibilidad de que tanto el hombre como la mujer tengan la sensación de que el pene baila dentro de la vagina, esto torna el sexo más difícil y menos atractivo. ¡Pero no nos rindamos! ¡Solucionémoslo!

Por ejemplo, si ella fuera capaz de mover sus músculos del amor (los músculos pubococcígeos femeninos), conseguiría atrapar al pene en cada embestida, de tal manera que las sensaciones de ambos se intensificarían notablemente. Por otro lado, también, a la vez que la penetramos, podemos introducir uno o dos dedos, para aumentar la sensación de penetración en la mujer (pero no sé yo cómo de cómodo resulta esto para los hombres, ¡eh!).

Una vez más el Kama Sutra nos salva. Nos propone diferentes posturas, en algunas de las cuales nuestro pene toca la zona de la vagina en la que se encuentra el punto G, estimulándolo (postura del elefante).


POSTURA DE INDRANI

POSTURA COMPRESORA

POSTURA DEL ELEFANTE

POSTURA DE LA VACA

Y ahora, tanto seáis unión baja, alta, equilibrada o lo que sea; poneros a practicar cualquiera de estas posturas, que al fin y al cabo es sexo, y eso es lo que nos gusta.

2 comentarios:

Unknown dijo...

oye esas fotos no tienen copyright??!!! jajajaja

Unknown dijo...

Simplemente genial.
Machuchi